Son muchas las veces que los entrenadores de fútbol base se encuentran con espacios de entrenamiento que deben compartir con otros equipos y que muchas veces, se hacen minúsculos para poder realizar un entrenamiento activo, que pretenda desarrollar el objetivo pretendido.
Siempre digo en mis clases en la escuela de entrenadores, que el hecho de que no tengas todo el espacio que te gustaría, no debe ser motivo de desánimo, sino de ingenio.
Todos los entrenadores hemos pasado por esa situación y has tenido que reconvertir la tarea y el objetivo pretendido al espacio del que dispones.
Por ello, la reflexión de hoy va relacionada con aquellos que a veces, contáis con pocos jugadores en vuestros entrenamientos o os quejáis del poco espacio que tenéis; para animaros a ser creativos, adaptarse y poner vuestros recursos formativos para luchar contra los pocos recursos materiales.
Yo empecé entrenando en un sitio con pocos recursos y cuando me venían 7 a entrenar, trabajaba a muerte con ellos, da igual que fueran pocos, nunca jamás suspendí un entrenamiento por pocos jugadores, me adapté y les demostré a los que vinieron, que tranquilos, se pueden hacer cosas.
Lo mismo, cuando quería trabajar un contraataque en espacio reducido, practicaba mecanismos en espacio reducido y el día que tenía espacio más amplio, ya tenía trabajo adelantado para poder aplicarlo.
Por ello, quiero destacar que la principal virtud de un entrenador, debe ser el tener la capacidad de adaptarse a diferentes contextos y a diferentes grupos de trabajo.
Os dejo con un video que os aportará ideas para poder desarrollar un entrenamiento activo y progresivo en espacios reducidos.

Gracias por compartir!

Sobre el autor

---

Administrador