En futbolofensivo no vamos a descubrir nada sobre el potencial de Leo Messi, pero si nos va a servir de ejemplo de ese futbolista «estrella» que todos tenemos en nuestros equipos y con el que luchamos muchas veces para que aquello que él hace bien en el terreno individual, lo ajuste al colectivo, para así buscar una finalidad común.
Es muy habitual que cuando vemos a este tipo de futbolistas, solo veamos lo que hace individualmente cuando tiene el balón y no nos fijamos en la influencia que pueden tener sus acciones, sobre las posteriores de sus compañeros y sus acciones en los desmarques o distintas estrategias, para utilizar movimientos sin balón, que benefician al posterior juego con balón.
Como entrenadores, seremos siempre conscientes de no desvirtuar el talento natural de nuestro futbolista top, pero si de saber enfocarlo a que lo utilice para la efectividad del colectivo, sin por ello, dejar de hacer, aquello con
lo que realmente sobresale.

Podemos citar algunos de los principios tácticos que Messi utiliza en función del grupo y que bien podría servirnos para recordarle a aquel jugador con el que nos peleamos a menudo, los múltiples beneficios que podría aportarle al grupo.

Principios tácticos que Leo aporta a su equipo

1-Profunidad ofensiva: Venciendo líneas rivales, posibilita la progresión en el juego de los compañeros que lo acompañan.
2-Ventaja numérica: Obligando a que sus defensores necesiten ayudas y coberturas, lo que provoca la aparición de compañeros en ventaja numérica.
3-Amplitud ofensiva: Bien porque sale de los dos costados, obligando al rival a abrirse, bien porque con su conducción horizontal, atrae y comprime a las defensas, posibilitando la ocupación en amplitud de otros compañeros.
4-Espacios libres: Con su actitud de no fijar su posición y tratar de encontrarla donde el juego más lo necesite, posibilita un fenómeno de distracción-atracción, que posibilitará la aparición de sus compañeros, con movimientos diagonales y profundos.

5-Conexión apoyo-ruptura: Viene relacionado con lo anterior, la capacidad de asociación en el juego corto, paredes, pases y demás…posibilita la conexión de la aparición del tercer hombre en ruptura, atraer a los cercanos para terminar con los alejados.
6-Cambio de ritmo: El que Leo tenga una o dos velocidades más, le permite trasladar a su equipo qué tempo de juego ha de manifestar en cada momento, pasar de ritmo moderado a intenso y viceversa.
Esto no sólo se va a producir a través de la conducción, sino a través del tipo de pases, velocidad de circulación del balón y calidad de los desmarques .
7-Equilibrio en el juego: El dar el tempo de juego adecuado, combinar horizontalidad con verticalidad, entender el juego sin balón de compañeros y la asociación grupal continua, posibilita el manifestar un equilibrio ofensivo para atacar y equilibrio defensivo para apretar tras pérdida.

Serían muchas más las facetas, que podríamos seguir desarrollando, sobre la influencia de Leo Messi en el juego de su equipo, pero sirva este conjunto para la reflexión que debemos hacer sobre cómo nuestro futbolista «estrella» puede y debe influenciar en el juego colectivo de su equipo, según naturaleza individual del jugador y contexto colectivo de su equipo.

Veamos la influencia de Leo en este video

Al igual que el jugador evoluciona, el entrenador también ha de evolucionar y ha de darle más opciones para que el futbolista pueda ser más desequilibrante y menos previsible.
Observemos lo que hizo Guardiola con Messi, después de un tiempo para tratar de aportarle más opciones al juego colectivo de su equipo.

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