Han sido muchas las veces en las que hemos hecho referencia al trabajo en rondo, siempre, desde un punto de vista dinámico y funcional, trabajado, bien para desarrollar un determinado principio de nuestro equipo, bien para desarrollar una asociación de principios que cobren sentido de manera analítica para luego globalizarlos con el sistema de juego y sus mecanismos.
El Rondo técnico va dejando camino al rondo táctico, que aúna las dos cualidades y que sirve para automatizar movimientos y conductas, que luego tú quieras desarrollar.
El Rondo ha de jugar con las premisas, relacionándolas lo más cercano posible al juego real y tratando de configurar tareas que ayuden a la asmilación de conceptos, y no premisas, que distorsionen la tarea, distrayendo al futbolista del objetivo pretendido y alejándolo de la cercanía a la situación real que se pretende.
Yo, particularmente, soy amigo de secuenciar los rondos para acabar siempre teniendo la referencia de la portería y la finalización.
Puedes empezar con 5×5 con dos pivotes en banda que fomenten la amplitud, luego puedo introducir comodines por dentro que aseguren la superioridad y fomentar la conservación de balón y luego juntar pivotes por dentro y pivotes por fuera, que coordinan la aparición en profundidad por banda y llegar a zona de finalización.
Este tipo de rondos con porterías, me gustan que sean bidireccionales, para poder desarrollar ataque-defensa y transiciones.
Os dejo este video que es muy interesante y os dejo una tarea ejemplo, sobre la que podéis secuenciar como os he hablado anteiormente.